Isaías 57:15
Señor, no tengo cómo llegar hasta lo alto.
No tengo cómo permanecer ante lo sublime
No puedo habitar en la eternidad, pues soy finito
Creo entonces que no puedo alcanzarte
Pero gracias porque también habitas con el quebrantado
Y también con el humilde de espíritu
Te ofrezco mi quebranto como casa
Y ayúdame a adornar mi morada con humildad para que aquí vivas
Quiero visitarte esta semana
Visitaré por tanto a los quebrantados, para así conocer tu casa
Y a los de humilde espíritu, invitaré a conversar, para -por fin- hablar contigo.
EAQG